Mamá.

Mamá.

Hoy te agradezco la persona que soy, también me siento agradecido por las cosas que me permitiste no ser. Del mismo modo te pido perdón por todas las cosas que no he dicho, ni he hecho y de las que eres más que merecedora, también por esos pequeños momentos que a veces olvido y que han sido tan importantes en nuestra vida.

Mamá.

Al verte recuerdo toda mi vida y mi niñez. Cuanto amor me has dado y cuanto te has sacrificado. Pienso en esos tempranos días cuando era aún un niño y en lo mucho que he cambiado a lo largo del camino, todo gracias a ti.

Siempre has creído en mi y sé que tal vez tuviste que alejarte de alguno de tus sueños por ayudarme a cumplir los míos. Perdóname, porque a veces no tomo en cuenta todo el tiempo que me has dedicado para ayudarme a ser lo que hoy soy  Lo que soy, lo que fui y lo que seré siempre será gracias a ti. 

Hoy te digo estas palabras porque te extraño. Te extraño mucho.

Hoy te quiero pedir que olvides esos momentos en los que te hice llorar, que me perdones por no hacer lo que esperas en ocasiones, por todas las tormentas que te he causado.

Espero que estas palabras te hagan sonreír, que estés feliz con mi vida a pesar que nos encontremos lejos. 

Ten la seguridad que siempre estás presente en cada decisión que tome, por muy pequeña que sea. 

Todo te lo debo a ti, mamá.