La clave de la felicidad.

Se me han escapado los días en los que he soñado despierto, en los que todo parece fantasía, en los que estoy a tu lado, en los que soy feliz. Esos días se han ido y no me he dado cuenta, así se pasa el tiempo cuando la alegría está presente en cada minuto que vivimos. Pero no me puedo quejar pues jamás me había sentido igual.

Nos volvimos libres como las aves que vuelan a donde quieren esparciendo su cariño a cada lugar al que se desplazan.

He de confesar que he descubierto la clave de la felicidad, el fin de todo mal y el truco que todo mago anhela obtener: Ser feliz sin importar nada. 

Yo he conseguido descubrir esto de la más hermosa forma: Estando contigo pues de esta forma logro olvidarme de todo. 

Eres la medicina y el mejor remedio a todos mis problemas, eres la solución a la ecuación que antes no podía resolver.

Gracias a ti he descubierto que los días lluviosos no son tan malos si estas durmiendo al lado de la persona que amas, que las sonrisas pueden dar confianza y la seguridad que a veces necesitamos cuando sentimos que todo no va bien, que un beso de la boca adecuada puede calmar cualquier tipo de ansiedad y que caminar de noche por las calles frías puede ser inseguro, pero sosteniendo la mano amada todo puede ser más tranquilo porque se encuentra la seguridad.

He descubierto que hay muchas oportunidades y muchos momentos, pero los mejores son los que comparto contigo, en los que encuentro alivio, en los que me detengo a recargar energía para seguir en este arduo camino. Sin embargo, he de confesar que el camino no se siente tan duro si sostienes mi mano, si estas a mi lado. 

Quisiera que así fuese siempre, por el resto de mi vida, por todos mis días sin importar que tan lejos puedas estar.

Aprendí a tu lado que la vida es más bonita si tu eres mi amor.