Una conversación con mi corazón.

Me quedé muy triste luego de hablar contigo por última vez, en esa ocasión en la que nos encontramos bajo el silencio de aquella noche veraniega en la que desnudamos todo lo que teníamos por contar pero jamás nos habíamos arriesgado a decir, esos secretos que hacemos invisibles para los demás y los dolores del pasado que tanto nos habían afligido.
Después de haber conversado al respecto de todas las malas experiencias que tuviste en el amor y esa gran desilusión que te hizo no volver a confiar, realmente le pedí al cielo que no te dejara sufrir otra vez.
Sin embargo, en ese momento, no tuve mucho que decir, quizás fue porque no encontré las palabras correctas para poder ayudarte de mejor manera. Sólo te dije que te dieras un tiempo lejos del amor, que esperaras a que de nuevo saliera en el cielo el sol, que con paciencia pronto se irían las nubes grises que te atormentaban y que, cuando menos lo esperaras, lo oscuro de tus días desaparecería.

Hoy, que ha pasado ya un tiempo desde que tuvimos aquella triste conversación, no sabes lo mucho que me alegra encontrarte enamorado, verte acompañado de una ilusión que alegra con fervor tus días, que te saca miles de sonrisas y que te empapa de un profundo amor en medio de una lluvia de besos que te inundan de cariño.

Ha llegado al momento que tanto habías esperado, la persona que el destino te estaba guardando y la felicidad que siempre soñaste en forma de una hermosa mujer que sólo le dará color a tus días, esos días que ya nunca más volverán a ser grises por culpa del amor.

Desde que la conociste me han dicho tus propios amigos que te ves muy feliz, te sobran los sueños que quieres realizar al lado de esa maravillosa persona que trajo la felicidad tomada de su mano de nuevo a tu vida, mientras que a ella le sobra mucho amor que es sólo para ti.

Te invito a que luches mucho por ella, pues te devolvió la felicidad que dimos por perdida en nuestra última charla.
Me parece una gran persona, una preciosa mujer, alguien por quien vale la pena luchar a pesar de las dificultades que el camino pueda presentar, alguien que realmente te puede hacer muy feliz.
Para ser sincero contigo, es ella con quien te quisiera ver por siempre, porque es ella la única persona que puede hacer que la alegría se vea reflejada en tus ojos.

Me siento tan feliz por ti, me alegra saludarte esta vez y verte tan sonriente al hablarme de esa persona que se ganó tu cariño.
Me da mucho gusto también, que concordemos al decir que es el amor de tu vida, el amor de tus amores, tu amor verdadero.

Fue muy agradable haberte saludado y encontrarte enamorado.
Espero verte por mucho tiempo a su lado y te deseo lo mejor, porque lo mejor para ti, es lo mejor para los dos, mi querido corazón.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares