Sin razón.

Hoy siento que te he querido más de lo que algún día imaginé querer, siento que nuestro cariño ha crecido más de lo que en algún momento esperé cuando te vi por primera vez. 

Te juro que cuando te conocí jamás pensé que serías tan importante para mí, pero hoy no me imagino los días que vendrán sin ti. 

Me has enamorado con tu tierna forma de ser, con el sonido de tu voz amorosa al responder mi llamado, con tu risa tan tierna y ese amor que cada día me has demostrado.

Hoy soy un hombre feliz y ha sido así desde que te conocí, desde que me presentaste tu amor, desde que me dijiste que sí.

Y es que sinceramente pienso que eres una bendición, que llegó a mi vida a traer lo mejor, a darme mucho amor, a compartir conmigo su luz, a llenar mis días de pasión por los colores de tu cariño, y es algo tan bonito, algo que, sinceramente, no tiene comparación.

He sufrido mucho en este vida, tal vez parece mentira, pero he tenido un gran peso sobre mis hombros, pero desde que tengo tu amor de repente esa carga se siente menor y eso te hace ser la mejor.

En este día he encontrado mi fe depositada en tu amor, es mi mayor fortaleza, mi motivación matutina y mi determinación, la razón por la cual me lleno de entusiasmo cada día al salir el sol.

Tu amor ha estado ahí cuando he sentido flaquear, ha sabido lidiar la batalla a pesar de las dificultades y en recompensa siempre tendrá la lealtad y el respeto de mi alma para con el cariño tan profundo que sale de nuestros corazones.

Me encuentro muy agradecido con Dios por ponerte en mi camino, por traer a mi vida justo lo que necesitaba, por acompañarnos en esta aventura, por darnos fortaleza, por bendecir nuestro cariño. 

También tengo un profundo agradecimiento contigo por la paz que has traído a mi vida, por ser calma en las aguas turbias de mi mente,  por ser la pareja que pedía cada noche en oración, por ser la melodía que armoniza mis horas, por darle alivio a mis penas, por ser la emoción de mis días monótonos, por ser mi fe en la espera por tu amor, por ser la convicción de que eres para mi alma lo mejor, por ser la sonrisa de cada despertar. 

Hoy quise escribirte porque sí, sin razón, tal vez para comunicarle lo mucho que deseo que nos hundamos en lo profundo del mar de nuestros amores y que nos perdamos en los anhelos de nuestras pasiones, o tal vez para recordarte que fuiste lo mejor que a mi vida llegó.