Sin importar el tiempo.

Te conocí en un momento gris, donde las estrofas no rimaban y los versos no tenían sentido, era un invierno frío en el cual me congelé sin abrigo, pero cuando llegaste me refugié en la primavera de tus besos y el calor de tus abrazos. Gracias a ti llegó el verano que tanto había anhelado, y en ese momento me enamoré.

Sin embargo, el tiempo avanzó y no era ningún secreto que debías marcharte aunque en tu partida te llevaras una fracción de mi corazón. 

Hoy ya han pasado varios días desde que te fuiste y el sentimiento de amor va en aumento porque a pesar de la distancia te siento y el hecho de que estés lejos hace que me emocione más al escuchar tu voz y al soñar con el día en que de nuevo vendrás. 

Pasan los días, sigues en mi mente, y aún encuentro en tu voz la melodía que me enamoró.

Cuento cada día el tiempo restante que aún me falta para verte y cuando vuelvas yo seré quien te espere para darte el abrazo de bienvenida que mereces y decirte con lágrimas en los ojos lo mucho que yo a ti te quiero. 

Puede que el tiempo avance otra vez y te aleje de mi hasta que vuelva a tener un momento gris, que la vida nos distancie, que los kilómetros se alarguen y que los días pasen más lentos de lo que quisiera, pero confío en que nuestro amor es más fuerte. Por eso te esperaré aunque las hora pasen como tortuga cuando no estemos juntos. Tal vez espere por mucho sentado mientras escribo muchos versos para ti mirando el reloj con ganas de que corra el tiempo.

Es probable que la distancia no nos deje abrazarnos pero el cariño mantendrá un vinculo que permanecerá latente y sin importar el tiempo permaneceré esperando con ansias para verte.