Cada paso.

No me falles cuando más te necesito, no me abandones cuando más requiero tenerte cerca, por lo menos sácame de aquí antes de marcharte, no me dejes sólo rodeado de todo a lo que temo y todo lo que me hace temblar de miedo.
Pero al final te has ido y me has abandonado y mi corazón se rompe poco a poco con cada paso que das mientras te vas alejando de mi.

Ahora me encuentro sólo, arrastrándome hasta ese pequeño rayo de luz que se ve en el horizonte con las ultimas fuerzas que me quedan, pero parece que mientras más me acerco más se aleja de mi la esperanza de salir de aquí y las puertas se cierran paulatinamente entretanto firman mi sentencia de encierro en esta presión. Todo esto sólo indica una cosa: Te has ido y me has abandonado. Ya nunca más veré tus hermosos ojos color cielo que me hundieron en este infierno.

Camino sólo por las calles de la ciudad buscando algún lugar que apacigüe el frío que me consume, portando la vana ilusión de encontrar un abrigo cálido o tal vez unos brazos amorosos que me recuerden lo hogareño de tus abrazos.

Tal vez haberte dado tanto amor fue lo te alejo de mi, quizás lo que agrandó tu ego fue que te haya tratado como a una reina, ¿habré sido yo mismo quien a la larga te alejó? 
Cuánto me hubiese gustado que tuvieses el valor de decirme que ya tu jardín de amor se había marchitado...
Pero ya nada importa, nada llena el vacío que siento ni nada se compara con el sentimiento de soledad que me inunda todas las noches. Aunque confieso que tal vez un beso de tus labios podría calmar mi aflicción.

Con mucho dolor entendí que la vida nunca mejora y de a poco el camino se empeora, pero cuando esto sucede el amor no es suficiente y no sé porque lloro al decir esas palabras.
Pero el camino es largo y aún hace falta mucho por recorrer, trato de divertirme mientras intento seguir, sin embargo, la realidad es que con cada paso que doy mi corazón se destroza.

Comentarios

Entradas populares