Obsesión.

Anhelo descifrar ese enigma contenido en tus ojos que me enloquece, deseo con todas mis fuerzas saber la razón de este gusto sin control que siento por tu mirada. Parece que es todo un misterio para mi descubrir el motivo por el cual tanto me encantas. 

Tal vez se deba a tu belleza, a que seas una obra de arte hecha por la naturaleza, a que eres el sueño con el que duermo todas las noches.

Tus ojos son ese cuadro de Da Vinci que no me canso de apreciar, tu voz es esa balada melodiosa que no paro de escuchar. 

Quiero naufragar en el mar de tus besos, hundirme en tus fantasías más profundas, perderme por siglos en la isla de tus deseos y vivir por el resto de mi vida a la deriva de tu amor.

Francamente me preocupa este deseo de sentir tus besos, cada día mi sed de tus labios aumenta y siento que estoy rozando la locura.

No hay un día en el que no piense en ti, en el que no te busque por ahí, en el que esta obsesión detenga su aumento.

Quizá se deba a que tienes la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, esa que quiero llenar de amor, que quiero besar cada mañana al despertar, que ilumine mis días grises.

Quiero que seas la tierra que sostenga mis pies, el cielo sobre mi, el sol que me ilumine con su luz, la razón del latir de mi corazón que se acelera cuando cerca estás tu.

Honestamente no sé como haré, como soportaré las ganas de abrazarte, de sentir tu cuerpo cerca al mío, no tienes idea de cuanto quisiera estar contigo hasta que te enamores de mi y de estar a mi lado.

Sinceramente desconozco lo que alimenta esta obsesión tan inaudita por ti, sólo sé que quiero darte un beso que nunca se termine.