Dejarte ir.

Muero de ganas de entenderte...

Francamente desconoces los deseos que tengo de verte a los ojos sin que me impactara lo mucho que nuestra relación ha cambiado y todo lo que hemos dejado en el camino, siento que parte de mi alma quedó en el olvido al irte.

Quisiera ser el mejor actor y aparentar que no me importa todo lo que ha ocurrido, quisiera ser fuerte para arrojar al vacio toda nuestra historia sin titubear, sin que me doliera, como si se tratara de un papel sin ningún tipo de valor, pero al verte me resulta imposible ser indiferente porque todo lo que he vivido a tu lado fue lo mejor que en  mi vida me sucedió, porque para mi tu eres la mejor.

Pero ya has tomado una decisión, sin tener en cuenta mi dolor, me dices que te vas para no volver sin imaginarte todo lo que daría con tal de que te quedaras a mi lado por lo menos un instante, para que así calmes mi consternación.

Haría lo que fuera para que te quedaras, sería un hombre nuevo, limpiaría todo lo que no es de tu agrado, me olvidaría de todas las amistades que en los fines de semana me invitan a tomar alcohol, dejaría de hacer lo que te molesta y haría lo que tu quisieras porque sabes que te amo.

Pídeme que no salga con mis amigos tan seguido, que deje de llegar a casa  de madrugada cuando ya ha amanecido, que vaya a misa contigo todos los domingos, pero no me pidas que te deje marchar porque sabes que no puedo, porque solo quiero abrazarte para que te quedes a mi lado toda la vida, tampoco me pidas que te comprenda, porque resulta imposible dejarte partir sintiendo tanto amor.

Sé que me dijiste que no te volviera a buscar, pero no he podido detener estas ganas de llamarte, sigo pensándote a cada momento. Por más que lo intento, no soy capaz de estar tanto tiempo sin ti.