Su amargo recuerdo.

Amigo, cuantas veces te he contado los pesares que me ha dejado esta amarga relación...

Resulta hasta embarazoso para mí que seas tú quien soporte las penas que aquejan a mi corazón. Sin embargo, agradezco que prestes odios a mis tristezas pero está será la última vez que te contaré acerca de las desdichas que he tenido con este amor.

Gran amigo, es ella por quien tanto sufro, esa mujer a la que tantas aflicciones le he causado hoy me rompe el corazón con su indiferencia, hoy es ella quien me llena de tribulación, hoy es ella quien trae nubes grises a mis días.

Jamás pensé que la pasaría tan mal sin su cariño, nunca por mi mente deambuló la idea de que sin ella mi vida sería un mar de desdichas. Me creía invencible, omnipotente, todo un machista con el ego en lo más alto de los cielos sin fijarme que al irse de mi vida rompería toda mi arrogancia en fragmentos que al sol de hoy se encuentran en el olvido.

Compañero, el sufrimiento me acompaña por doquier, en cada fuente de agua veo su rostro reflejado, todas las canciones hablan de ella, su perfume parece estar impregnado en todo el aire y con casi siempre me encuentro en situaciones que me hacen recordarla. 

Tanto dolor me hace daño, su recuerdo me hiere de gravedad, ya hasta siento que me falta el aire, se me hace difícil respirar. 

No quiero continuar en esta situación amigo, prefiero dejarla partir olvidando sus besos que ser prisionero de un amor que ya no me corresponde.

Querido amigo, hoy quiero cerrar este capitulo de mi vida lleno de desconsuelos bebiendo este trago, tomándome su amargo recuerdo, olvidando su rostro bello de mi memoria, deseando nunca más saborear una tristeza similar y agradeciéndote por escuchar con atención mi triste historia de amor.