Intentos fallidos.

Me he visto en la obligación de instaurar un sinnúmero de formulas que me ayuden a resolver mi problema de olvidarla, intentando borrar su imagen de mi memoria y esa sonrisa tan linda que hasta el paraíso me llevó. Pero ninguno de los resultados que he obtenido han satisfecho mis deseos, nada de lo que he hecho me ha favorecido en mi tarea de abandonar todos sus recuerdos.

Por más que lo intento sigo siendo esclavo de mis pensamientos que solo me llevan a recordarla, a no tener los pies sobre la tierra, a alejarme de la realidad, a creer falsamente que me quiere. Por más que lo intento mi corazón no deja de aludir a ella, no puedo dejar de evocar su sonrisa ni durmiendo porque la sueño, ni despierto porque la tengo presente a cada momento. Por más que lo intento negándome a que sea cierto sigue siendo ella lo mejor que hay en mi vida y en mis sueños pues constituye una parte importante de estos. 

Alzo mis plegarias a Dios todas las noches antes de dormir, le pregunto hasta cuando voy a amar a una mujer que lo mismo por mi no siente, que me ve llorar y mis lagrimas no conmueven a su corazón, que no valora mis actos que solo desean verla sonreír, que me ve muriendo por su amor y me condena a la lejanía como si yo fuese un pecador, que sabe que como yo la amo no lo hace nadie pero esquiva su vista de mi como si tal afirmación no fuese cierta.

Hasta cuando, le he dicho al Señor, voy a vivir con esta pena que ahorca a mi ya desdichado corazón, hasta cuando viviré encerrado en esta celda de dolor que me consume con el fuego de la indiferencia de la persona que amo.

En ocasiones le ruego al Creador que toque el corazón de esa mujer, que le haga entender que yo soy su gran amor, que hasta mi vida doy por la de ella si es necesario, que le diga al oído que la amo sin conocer fronteras, pero no he recibido respuestas a mi suplicas. Tal parece que el cielo no tiene oídos para mi oración.

He intentado vivir sin ella y borrarla de mi ser, pero por más que lo intento sigue siendo ella la dueña de todo mi amor, la que en sueños se pasea exhibiendo la belleza de su sonrisa, la única que sonroja a mi corazón.

He intentado olvidar sus recuerdos de mi mente, como lo he hecho a lo largo de mi vida con otras relaciones, pero con ella no he logrado hacer lo mismo.

He intentado marcharme lejos y pagarle con la misma indiferencia con la que me apoquinó pero mi alma no puede verla con otros ojos que no estén llenos de cariño para con ella.

Pero qué problema, por más que lo intento sigue siendo ella lo mejor que hay en mis sueños.