Carente de amor.
Solo te encuentras acompañada de un hombre con mucho dinero pero indiferente a tu dolor. Dime, ¿era esto lo que querías?
Hoy te encuentras con lagrimas acariciando tus mejillas, compungida de la decisión tomada, arrepintiéndote por preferir el dinero antes que a tu verdadero amor y buscando en los billetes de más alta denominación algo de afecto que tu nuevo novio no te da.
Te faltan las palabras para hablar porque añoras mi voz, los abrazos no tienen sentido para ti porque extrañas el calor de mi cuerpo, no sientes emoción en los besos porque echas de menos la pasión de nuestros labios y las noches se han convertido en un infierno para ti porque echas en falta nuestras noches de bohemia, esas noches donde hacíamos de la realidad un sueño. Ya nada te satisface, te has convertido en aquella mujer vacía y displicente que juraste jamás ser.
Ahora tu amor ha perdido su mágica y quieres regresar a un pasado donde los días a mi lado te llenaban de encanto pero debes aceptar tu destino junto al hombre que has escogido y que en cuanto amarte no cabe comparación entre los dos.
Ni siquiera por tu mente ha rondado la idea de compararme con tu nuevo amante y no oses compararme porque sabes más que nadie que él no te besa igual, no te trata como yo, no te hace suspirar al besar, no te hace sentir especial y aunque te llena de regalos costosos te hace sentir sola estando con su compañía.
Quizás tenga un Ferrari, un Lamborghini Huracán, un yate caro y una mansión con vista al mar pero él no tiene ese sueño de llevarte al altar y hacerte tan feliz que no lo puedas imaginar.
Él solo quiere comprarte a costas de detalles mientras que yo vivo para amarte.
Sé que el dinero lo hace ver perfecto y yo tengo mil defectos, pero él no te ama como yo.
Espero disfrutes de tu elección.
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