Última vez.

Vine hasta aquí siguiendo un profundo dolor que siento en el pecho, quería verte por última vez, quería abrazarte, quería decirte que nunca te podré olvidar. 
Me he acercado a ti con lagrimas en los ojos y el corazón destrozado. Nunca pensé que jamás te volvería a ver.
Sabía que algún día llegaría este momento pero nunca imaginé que sería hoy la última ocasión en la que hablaría contigo. No puedo creer que esta sea nuestra última conversación.

Fui a buscarte, llegué hasta aquí siguiendo las huellas que tu vida dejó en mi alma. 
Desde que te fuiste mi corazón carga con una gran pena, un sufrimiento inconmensurable y nada llena el vacío que tu partida dejó en mi vida. 
No pude creer que te hayas tenido que ir, en mi cabeza ninguna razón justifica tu partida de este mundo, ningún consuelo alivia el fuego ardiente que poco a poco quema mi alma.

Te encontré con los ojos cerrados y en silencio, no había rastro de tu característica felicidad. Trato de hacerme la idea de que te encuentras en un sueño eterno, que te has ido de viaje muy lejos, pero me cuesta aceptar que nunca más volveré a verte sonreír.

Me hace sentir vivo el hecho de que tu alma puede escuchar mis palabras, de sentir tu presencia a mi lado, de que no te has ido del todo pero justo en este momento vienen a mi mente absolutamente todos los momentos que compartimos juntos, todas las sonrisas que me regalaste, todos los abrazos que me obsequiaste, todas las veces que estuviste para mi cuando te necesite pero me pesa la vida al saber que yo no pude estar para ti cuando más necesitaste ayuda. 

Me siento incompleto en un camino sin ti, pero nadie sabe lo llevó dentro ni las veces que he llorado por saber que te vas.

No me imagino los días venideros en los cuales no podré escuchar tu risa. 
Será un infierno para mi ver las aguas que te alejaron de todos y se llevaron tu vida, serán días grises en los que aumentaré los mares con mi llanto, serán fechas tristes en las que daría todo lo que tengo para estar contigo de nuevo aunque sea un instante, para verte de nuevo y decirte que jamás te olvidaré, para rogarte que te quedes junto a mi, para darte un abrazo que conecte nuestras almas, para sostener tu mano mientras te digo que lamento mucho que te hayas tenido que ir tan pronto.

Vine hasta aquí siguiendo tu voz en el sonido de las aguas, para ver tu espíritu por última vez, para inmortalizar tu sonrisa en mi pensamiento, para decirte que no te he olvidado, para pedirte que me cuides desde el cielo donde sé que estarás, para que nunca me dejes solo, para que sepas que a pesar de la distancia que a partir de hoy nos separará siempre serás mi amigo fiel. 

Comentarios

Entradas populares