Cielo e infierno.

No quisiera lastimarte más, hacerte daño nunca fue mi intención pero he actuado mal, a tal punto de arrugar el papel donde habías escrito todos tus sueños en el amor. 
Mereces que sea sincero contigo y si no lo hago ahora puede que postergando esta conversación solo agrave esta situación. 
Lo diré: Tengo el corazón dividido pues te amo a ti pero también amo a otra mujer. 

No me mires como si me estuviera expresando de forma cínica, la verdad no he conciliado el sueño por la noches y lo único que puede disminuir mi ansiedad, aunque sea un poco, es mirarte en a los ojos y encontrar en ti el amor puro que siempre me has brindado.
Estoy seguro de que eres la persona indicada para mi, cualquier hombre seria feliz a tu lado, pero, ¿como le explico al corazón que debe amar a una sola persona? 
Mi corazón realiza todas sus acciones sin consultar a la razón y eso lo lleva a cometer errores, como el de ahora, en el cual resultaste involucrada.

Quisiera amarte solamente a ti, mereces que te enamore todos los días, pero no puedo, parte de mi amor pertenece a otra mujer. 
Llevo años mintiéndote, diciendo que te amo con todas mis fuerzas, pero en realidad no es así, he fingido con el fin de no herirte sin pensar que a la larga tu sufrimiento será inevitable. Ya no puedo seguir tratando de ser otra persona contigo, esta farsa debe terminar.

He dialogado con el mar por la madrugada, le he contado mi situación y le he dicho que amo a dos mujeres y que las dos son importantes para mi, ambas son como el sol y la luna en virtud de que una me acompaña durante el día pero la otra duerme a mi lado por las noches, pero las aguas del mar me dicen que me decida por una de ustedes pero que no me quede contigo debido a que no te amo, porque si en verdad te amara no me habría enamorado de otra mujer, pero mi corazón no entiende y llora a solas porque sabe que debe dejar ir a uno de sus amores. 

Solo me queda disculparme por las botellas de whisky que has tomado para darle algo de sabor a este momento tan amargo, por los cigarrillos que has consumido tratando de calmar la ansiedad, pero sobre todo, debo disculparme por las lagrimas que han salido de tu hermosos ojos, esos ojos que tantas miradas amorosas me han regalado pero a los cuales hoy les he dado tristeza.

Ya he tomado todas mis cosas, pero no me iré sin antes reconocer que has sido un ángel conmigo, incluso me has bajado el mismísimo paraíso del cielo a la tierra pero también debo decir que hay otra mujer que siendo un diabla me arrastró al infierno con sus encantos y de esta manera me enamoró.

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