Nunca te pude olvidar.

Las noches sin ti han sido un infierno, la luna aparece sin ti y las estrellas me acompañan en mi dolor. 
Aquí estoy de nuevo, en el mismo lugar donde todo termino llorándote en silencio, tratando de aparentar estar bien cuando en realidad mi corazón está roto en mil pedazos. 
Esta pena me ahoga, me resulta un peso para seguir en el camino de la vida y aunque les mienta a todos para que crean que estoy bien, la verdad, con toda la sinceridad de mi alma es que no te he podido olvidar.

Desde el día en que te fuiste tengo el alma hecha un mar de lagrimas y tristeza, no quise decirte nada mientras salias por la puerta con tus maletas, solo al final te dije adiós. 
No sé a que lo atribuyo, pero estoy arrepentido por dejarte ir sintiendo tanto amor.
No sé vivir si no es contigo, no sé, todo me da igual si no estás.

Te has ido y ahora solo me queda olvidarte y tratar de seguir adelante sabiendo que el día de mañana será peor y mi sufrimiento aún mayor. 

Pero la verdad es que me cuesta mucho olvidarte, no sé que hacer para sacarte de mi mente, para tratar de borrar esos recuerdos maravillosos que tengo contigo, para eliminar de mis recuerdos tu hermosa sonrisa cada vez que me veías.
El mundo sigue adelante y tu también, no te detendrás a esperarme, ya has tomado un camino muy diferente al que en algún momento recorrimos. Ya te perdí.
Tú nombre no se borra de mi pensamiento y siempre que me preguntan o hablan de ti me invade un silencio que destroza mi alma. 
Cada vez que te recuerdo se cae el cielo y en ocasiones la luna llora acompañándome en mi sufrimiento, ella es la única que me ha escuchado, la única que aún está conmigo. 

Quizás con mis amigos me río, tal vez he continuado con mi rutina aunque en verdad mi respiro se entrecorta a causa del llanto que inunda de dolor a mi desdichado corazón.
Todo era tan diferente cuando estabas tu, no había un día en el cual no despertara feliz por tenerte. 
Me veo realmente tan diferente, con un rostro algo descuidado, el espejo no miente, tu partida dejó un vacío en mi alma que jamás podré llenar. 
Nada es igual en mi vida desde que ya no estás aquí.

Aún sigo en el lugar donde todo terminó, contándole mis penas al televisor, extrañando el abrazo de nuestras manos, soñando que vuelvas, sintiendo como la llama de mi vida poco a poco se extingue por tanto sufrimiento y deseando algún día volverte a ver para decirte que nunca te pude olvidar, para decirte que de tanto llorar he aumentado los mares con mi llanto.

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