La realidad de mi vida.

He estado mucho tiempo persiguiendo tu recuerdo, te siento tan presente en mi que aún puedo verte cada noche en mis sueños, tal y como eras tiempo atrás, cuando nos enamoramos, cuando eramos felices, cuando todo era perfecto, pero hoy trato de escapar de esas memorias que me mantienen cautivo en un sendero donde hay muy poca luz y el pan de cada día es la incertidumbre. 

Recuerdo que todo entre nosotros era muy forzado, siempre sentía que ibas muy por delante de mi, a veces creía que no querías estar conmigo pero sin importar tu falta de interés yo siempre corría detrás de ti con la esperanza de alcanzarte en algún momento pero nunca tuve el aliento suficiente para seguirte, mis fuerzas no daban para más y un día dejé de correr para simplemente caminar solo, triste y desdichado.

Desde aquél día no he regresado más al lugar en el cual te vi por última vez, ni al sitio donde solíamos vernos, ni siquiera al restaurante en el cual te propuse que fueras mi novia. 

Nunca más volví aunque mi corazón siempre me pide a gritos que te busque de nuevo, por las noches me ruega que no te deje ir e incluso, me dice que tu eres a quien más ama. 

Sin embargo, traté de no escuchar a mi corazón e intenté arrojar todo eso al olvido pero el fantasma de esos recuerdos me atormenta por las noches y simplemente me hace imposible conciliar el sueño.

Hay ocasiones, cuando puedo dormir, en las que sueño contigo y sueño con toda la felicidad que nos rodeaba o que ilusamente tenía pero cuando despierto mis ilusiones se rompen y debo creer en la cruda realidad en la que me encuentro, una realidad sin ti. 

Pero es imposible negar todo aquello que siente mi corazón y no puedo ocultar al mundo la realidad de mi vida y es que aún te busco en aquel sendero oscuro, utilizando como mapa un distante recuerdo que tengo de nosotros, lamentándome en silencio, preguntándole a la luna por qué debo vivir en un mundo sin ti, escribiendo cartas con todo lo que me dice mi corazón y mintiéndole, diciendo que volverás cuando en realidad sé que te fuiste para no volver.