Seré honesto contigo.

Debo ser sincero, la razón de mi llamada no es para tener una conversación cualquiera, han pasado una serie de sucesos desde que te fuiste de viaje a Madrid y no puedo seguir ocultándolos más, tengo que decirte todo lo que ocurrió.

Seré honesto contigo: Desde que tu vuelo partió, otra mujer ha estado tocando las puertas de mi corazón, es decir, mientras has estado ausente otra persona estuvo aquí.

Pensé en llamarte antes para explicarlo, pero no sabía que decir del todo, no mereces todo lo que hice.

Aquella chica me ha enamorado poco a poco, ha llenado el vacío que dejaste al irte a la capital de España.

Hemos comenzado una vida juntos pero no puedo continuar con el peso de que quizás te encuentres del otro lado del mundo con tus sentimientos intactos hacia mi, amándome como el primer día, mientras yo a kilómetros de distancia te he fallado.

Quiero ser sincero diciéndote que el amor que sentía por ti ya no está más entre nosotros. 
Por ahora no quiero a nadie más que no sea ella pero puede que no sea la única mujer que hay en mi mente.

Cada noche me atormenta la idea de pensar en tu sufrimiento pero al mirar hacia el otro lado de la cama la encuentro a ella con una mirada que calma mi ansiedad.

Tal vez esté siendo muy fuerte pero cada una de las palabras que mi boca ha pronunciado emanan de lo más profundo de mi alma. Estoy siendo dolorosamente franco.

En Montería son las 2 de la mañana y me encuentro muy lejos de ti, no quisiera colgar la llamada cuando escucho tu dolor reflejado en el llanto, pero ya no sé que más hacer o decir.

Discúlpame por defraudarte de esta manera. No soy lo que esperaste de mi.

No sé si mañana me arrepienta de todo lo que estoy diciendo. 
Probablemente algún día pague por todo el dolor que hoy te he causado y por todo el engaño que he ocultado.

Hoy solo puedo desearte la mejor de las suertes, estoy seguro que encontrarás a otra persona que te haga feliz, pero no llores más, déjame finalizar la llamada sabiendo que seguirás tu camino sin mí.