El amor con el que siempre soñé.

Podrías ser una parte muy importante en la historia de mi vida. 

Hemos tenido tantas aventuras juntos, volado por tantas turbulencias, soportado tantas tempestades y nuestro amor sigue en pie a pesar de todo lo anterior. 
Estoy muy agradecido con el destino por colocarte en mi camino, eres la demostración de que la búsqueda del amor es innecesaria. Cupido siempre llegará solo, justo cuando menos lo esperes tocará la puerta, incluso a mi casa llegó, a mi que por tanto tiempo busqué el amor en otras mujeres, hoy estoy más que seguro que mi felicidad es junto a ti.

Siempre llegas a hacerme compañía en las noches, en esas noches frías en las nadie quiere salir de su casa, en las que nadie más está cerca para conversar. 

Tu amor es desinteresado, lo único que buscas como recompensa a tu apoyo incondicional es algo tan simple pero tan reconfortante como lo son un beso en la frente y un abrazo muy cálido. Si eso no es amor, no sé entonces qué lo será.

Eres esa pequeña luz que ilumina la oscuridad que lleva mi alma y que le supone un gran apoyo para seguir con su camino. Has hecho más liviana mi carga ayudándome a continuar este sendero. 

Cuando te veo con aquella felicidad por el solo hecho de estar a mi lado haces que incluso me olvide del peso que me agobia. 

Eres la única con la que quiero estar al caer la noche y es justo en ese momento cuando nadie más tiene relevancia para mí.

Incluso el viento se detiene, a pesar de su afán, a acariciar tu piel fascinado por tu belleza.

Al estar contigo todo mi alrededor deja de tener importancia, es como si tan solo con verte me llevaras al océano, en medio de la nada me pierdo en la profundidad de tus ojos, en la sinceridad de tu mirada y en la hipnosis de tu sonrisa.

Todo lo que deseo es regalarte un lucero tan hermoso como lo mereces y tan majestuoso como tu belleza, pero es imposible para mi, aunque no es un secreto a tus ojos que no puedo bajarte las estrellas. Aún así sigues a mi lado debido a que sabes que no hay un estrella más luminosa para este humilde escritor que el resplandor de tu perfecta sonrisa cuando te sonrojas en el momento que te digo que tienes los labios que quisiera besar por el resto de mi vida.

Simplemente eres el amor con el que siempre soñé.