¿Que dices, hermosa?

Al verte pasar con tu elegante manera de caminar se genera un nudo en mi garganta que me impide hablarte aunque mi corazón pide a gritos que te diga todo lo que él siente por ti, pero hoy me he llenado de valor, tengo un gran sentimiento entre mi pecho que me da fuerzas para decirte que me encantas.

Te juro que me he enamorado de tu forma de caminar, es la muestra de que todo lo tuyo es encantador.

Nunca olvido aquel día que me diste un beso en la distancia acompañado de un guiño, creo que desde ahí me cautivaste tanto que ahora vivo día y noche pensando en ti. 
Ya llevaba unos meses deseando hablar contigo, hoy tengo la oportunidad de compartir a tu lado y es algo tan importante que simplemente no la puedo dejar ir.

Sé que te podría dar lo mejor de mi, sólo déjame entrar a tu corazón para hacer de ti la mujer más feliz.

Quiero que encuentres en mi un lugar donde te puedas refugiar de los temores que tenga tu alma, calmando así en mis brazos tu ansiedad. Seré, si me lo permites, ese lugar donde siempre te sientas segura. 
Porque cuando la lluvia caiga con toda su fuerza y el frío de la noche invada el ambiente que nos rodea mis brazos serán el abrigo más cálido, ese abrigo que ha sido diseñado únicamente para ti. 

Quisiera hacerte una invitación, espero no me digas que no: Permiteme darte unos días llenos de amor en los que seremos felices haciendo realidad todo lo que pienso cuando no puedo dormir porque mi mente no puede vivir sin ti. 

Comprendo tu inseguridad pero te puedo garantizar que no tendrás que preocuparte por engaños o mentiras, desdichas o desilusiones, en mi encontrarás el amor puro y verdadero que siempre has soñado. Si me lo permites, me convertiré en tu príncipe azul y ángel del cielo que como tu ángel de la guarda te protegeré, ni de noche ni de día mis esfuerzos dejarán de ir encaminados a tu felicidad y salvaguarda. No habrá nada que buscar fuera del paraíso al que te estoy invitando, mi corazón tiene todo lo que quieres para ti.

Es la invitación más honesta que puedo darte y es a la vez mi mayor ilusión. Será un viaje por nuestros deseos más profundos, solo tu y yo. 
Te ofrezco ser feliz con un millón de besos, otro millón de abrazos y un sinfín de sonrisas. ¿Que dices, hermosa? Te aseguro que no te vas arrepentir.